Abstract:
Durante la infancia y la niñez temprana es fundamental una nutrición adecuada, por ser útil para el desarrollo del potencial humano desde el nacimiento y fundamentalmente en los dos primeros años de vida, siendo esta la edad óptima para el desarrollo del sistema nervioso, crecimiento rápido y formación de habilidades motoras y cognitivas de todo niño. El objetivo del estudio fue determinar las prácticas alimentarias que implementan las madres relacionado con la anemia ferropénica en niños de 6 a 24 meses - Centro de Salud Simón Bolívar Puno, 2013. El tipo de investigación fue descriptivo correlacional de corte transversal; el diseño utilizado fue de relación bivariada; la muestra estuvo constituida por 64 niños y niñas de 6 a 24 meses y sus respectivas madres; las técnicas utilizadas fueron, el análisis documental y la encuesta; los instrumentos utilizados fueron las fichas de registro y entrevista aplicado a las madres en la visita domiciliaria. Entre los resultados obtenidos: se identificaron 47 casos de niños y niñas con persistencia de anemia que representa el 73.4% de los niños y niñas evaluados, siendo la edad de 12 a 24 meses la más afectada. El 29.7% de madres de niños y niñas con persistencia de anemia implementan una práctica alimentaria oportuna con “Poco cumplimiento”; de ellas el 57.4% brindaron la alimentación complementaria antes o después de los 6 meses. El 26.6% de madres adoptan una práctica alimentaria adecuada “Sin cumplimiento”; con el desencadenante que el 89.4% de niños no reciben un adecuado aporte de hierro en los alimentos. El 48.4% de madres efectúan una práctica alimentaria inocua “Con cumplimiento”. Las características de la práctica alimentaria en términos de oportuno, adecuado e inocuo tienen relación directa entre sí; existe relación significativa entre las prácticas alimentarias adecuada e inocua con la anemia ferropénica y su persistencia en niños de 6 a 24 meses; no se evidencia grado de significancia en la práctica alimentaria oportuna de manera independiente, por sí sola, no influye en el nivel de persistencia de anemia ferropénica. Se concluye: que la proporción de niños y niñas con persistencia de anemia para el estudio es porcentualmente mayor en todos los grupos etáreos, a pesar de ser las madres las responsables directas del cuidado y protección de sus hijos no implementan de manera favorable las prácticas alimentarias, además abandonan o suspenden la suplementación de Hierro